La primera parte de esta reflexión es para [email protected] quienes no han visto BARDO, tienen que verla; especialmente si son mexicanos, y si se quieren reír, y si quieren llorar, y reflexionar. El equipo de producción liderado por Iñárritu trabajó 5 años para realizar esta película y cuando la veas entenderás porqué… Es impresionante, estimulante, inspiradora, agitada, alocada, auténtica, propositiva, emotiva, íntima. Los planos son sumamente abiertos y las escenas son casi siempre en exteriores, un efecto parecido a The Revenant, por lo cual te recomiendo muchísimo que la vayas a ver al cine porque tendrás una experiencia inmersiva que te va a mover todo por dentro. No te quiero contar para que la veas, pero toca temas importantísimos como la conquista, la toma gringa de territorios mexicanos, la muerte, los desaparecidos, la migración, los mexicanos fuera de su país y su valor de producción es fabuloso; todo cuidadisimo, impecable, con locaciones impensables como el Zócalo, el Castillo de Chapultepec o el Metro de Los Ángeles.

Hace unos 6 años se me quedó marcada una conversación que tuve con el Maestro Carlos Adalid editor de la película “Y tu mamá también” quien me aseguraba que quien comprendiera bien el mercado de latinos que también hablan inglés, dominaría la industria por los siguientes 10 o 20 años. El día de hoy con BARDO, estamos en presencia de lo más cercano, una película que retrata perfectamente la existencia de un migrante (sea mexicano, latino o ruso) esta vida en la que se sumergen las personas que salen de su país es indescriptible, solamente se puede palpar con los sentidos y aquí lo lograron sin dudas. 

Si no has visto la película, no sigas leyendo y ve a un @Cinépolis a verla. Si ya viste Bardo, te voy a platicar algunas reflexiones.

Este peliculón está lleno de significados muy profundos.

Con respecto a los Ajolotes, hay muchas aristas que nutren de significado a la película. Primero que nada, el ajolote es tan mexicano, que su denominación científica es Ambystoma mexicanum, es una especie endémica de México y viene de la palabra “Axiotl”. Para los aztecas los “Axólotls” eran animales divinos que representaban al Dios Xólotl, que, según la mitología azteca, alguna vez escapó convirtiéndose en maíz, maguey y luego en Axolotl, todo esto para evitar ser sacrificado. 

A su vez, Xolotl, era considerado nada menos que el Dios del Juego de Pelota “Pok Ta Pok”, juego que heredaron de los mayas a quienes sublevaron durante generaciones, adoptando algunas de sus costumbres. Xolotl, además gozaba de ser el gran patrono de los Brujos y lo anexan con el fuego y su creación, siendo un Dios multi-poderoso. Incluso se comprende que Xolotl y Quetzalcoatl son “Tlahuizcalpantecuhtli”, la representación personificada de Venus.

El ajolote se le conoce también como la salamandra mexicana, este particular ser vivo se puede regenerar; es capaz de recuperar la forma y la función de casi cualquier extremidad. ¿Suena familiar? El ajolote, así como México, su gente, su expresión política, económica, cultural, artística y antropológica se cura a su propia manera, se regenera, se reconstruye, se adapta y se vuelve a presentar ante su mundo, una y otra vez, sin morir definitivamente… Tal como nosotros, que resurgimos de las cenizas cada sexenio, saqueo tras saqueo, como nuestras familias que deben reconstruirse desaparición tras desaparición. Como México que surgió de una conquista de enfermedades mortales, que reinventó dioses y fiestas, y hasta sus lenguajes. Que bella y atinada representación. De esta manera el ajolote sobrevive, se reinventa y vuelve a sobrevivir como sólo un Axolotl (y los mexicanos) puede hacerlo.

Los ajolotes son absolutamente escurridizos ante las manos humanas, entre sus escamas y el agua que habitan los hacen un ser difícil de atrapar, pero inexplicablemente en extinción. Así como los mexicanos, en su pedo, postergando, con temas pendientes, priorizando el gozar al enfrentar nuestros problemas, escurridizos de su realidad, de su sueño que no habitan, de su bardo.

¿Sabes lo que era un Bardo? Eran estos medios juglares medio reporteros de la época medieval que en Europa solían transmitir las leyendas, historias, y largos poemas que relatan la historia de sus pueblos; al relatar historias de todos lados y viajar tanto resultaban de ningún lugar. Tal cual, como el personaje principal, y en Argentina un bardo es un quilombo, un despelote, un buen desmadre, como la escena del baile, divertida, como la misma película y como México. Se le conoce como la zona del Bardo a un estado intermedio, entre la vida y la muerte, onírico, como en un sueño. En el budismo tibetano se comprende que las almas entran a la zona del Bardo durante 40 días antes de escoger su nuevo cuerpo, en esta elección hay un juicio interno con base en el Karma, de modo que el nombre es sumamente significativo y profundo. 

Nos invita a burlarnos de nosotros mismos, de nuestras negligencias, de postergar los problemas que es algo tan humano, tanto como querer mandar todo a la chingada, pero es imposible, porque estamos inmersos en una vida con responsabilidades, familia, amigos, trabajo, deudas, necesidades, compromisos, calendarios, horarios, dietas, restricciones y vacaciones. A veces somos constipados por nuestra propia existencia, pensamientos y creencias. Secuestrados por nosotros mismos.

El director dejó su corazón en la película, se burla de sí mismo y se cura sus propias heridas como el ajolote; pocos sabrán esto, pero Iñárritu y su esposa de toda la vida, hace muchos años, perdieron un hijo, un bebé… 

Es una película progresista, innovadora en técnica cinematográfica y de guión, ha inventado una nueva manera de romper la cuarta pared pero desde la historia, desde el guión, un guiño tan nuevo que sencillamente te hace sentir algo pero no sabes bien qué es, me imagino que en un futuro esto tendrá una palabra, o un concepto porque es una manera muy especial de narrar, sin tantas reglas, sin tanto realismo pero siendo tan real al mismo tiempo, retratando como somos los humanos, contradictorios, zacatones, circunstancias, emocionales, exagerados, equívocos, ambivalentes… lo dice muy bien el diálogo “la memoria carece de verdad, solo posee convicción emocional” Y es que la ficción es una forma muy real de recordar, y si los recuerdos vienen cargados con nuestras disposiciones emocionales, la ficción es muy parecida a cómo recordamos nuestras propias memorias, tendenciosas, metiendo de nuestra cuchara, parafraseando y confundiendo hechos para hacerlos empatar con lo que mejor nos convenga tanto a nuestro inconsciente como a nuestro consciente. El cerebro se conduce con tanta magia como el cine. 

Considero que las pelucas de los soldados gringos que salen en el castillo y en el aeropuerto son un símbolo muy bien planteado de cómo ese enfrentamiento sucedió entre hermanos de un mismo continente, entre hermanos que solían ser europeos, pero ahora son de este nuevo lugar y se siguen traicionando entre sí, una representación como de güero de rancho, pero exagerada, y que sean los mismos que se lo llevan en el aeropuerto es muy sublime. La plática con Hernán Cortéz es un detalle que está a la altura de la producción, si vas a parar el centro histórico de la ciudad de México como lo hicieron, más vale que sea para algo así de atrevido. Y claro, el único genio que podría estar atrás de esta osadía fue @Eugenio Caballero quien también hizo el diseño de producción de @Roma, fue el responsable de esta ambiciosa producción, es un héroe nacional este señor. Ahí les encargo la escena del Zócalo donde de plano hacen una montaña humana que según me cuentan si fue de verdad de humanos. El @Ariel es tuyo, México te desea el @Oscar, la industria está boquiabierta con lo que lograron, son unos fuera de serie, que orgullo. 

Personalmente creo que debería de ganar la mejor película de 2022, no estoy seguro de que los gringos estén listos de para darle el premio a @“Everything Everywhere All at Once” aunque es posible, pero creo que más bien se lo darán de película extranjera y a Bardo la Mejor Película del año. También, fue un placer encontrarme con mis colegas y ahora amigos @Carlos Aragón presentando a “Siniestro Quiñones” y @Clementina Guadarrama mandando al demonio a un empleado clasista.

¡Que viva el cine! ¡Viva México! ¡Viva Bardo! ¡Viva la Vida!